Los Másteres Oficiales en España ven su aparición en el curso 2007-2008: hasta la fecha se impartían las especialidades a modo de titulación propia de la Universidad o Escuela correspondiente a los estudios realizados. Su duración mínima es de 60 créditos (ECTS) y máxima de 120, lo que equivale a 1 o 2 cursos académicos. Son reconocidos en los 46 países integrantes al Espacio Europeo de Educación Superior e imprescindibles para poder realizar un doctorado.
Los Másteres No Oficiales son los privados. Para poder acceder a ellos también hay que tener una titulación de Grado o equivalente, su duración es la misma que en el caso de los oficiales aunque el mínimo de créditos es algo menor (50). Se pueden impartir a tiempo completo o parcial (únicamente en horario de mañana ó de tarde); algunas excepciones incluyen fines de semana y existe también la posibilidad de hacer el máster online o a distancia.
-Los másteres que se imparten a tiempo completo (full-time) requieren más dedicación por parte del alumno ya que suelen incluir muchas prácticas grupales.
-Los de horario parcial sin embargo sólo requieren un par de días de asistencia semanal.
El precio lo fija el centro que lo imparte, y algunos requieren la presentación de un proyecto para finalizar la formación.
La titulación que se obtiene con el máster no oficial sólo está respaldada por el centro que lo imparte, con lo que no sirven para hacer un doctorado ni ejercer profesiones reguladas que exijan contar con un máster oficial.
En resumidas cuentas los másteres semipresenciales en el campo de la comunicación al que pueden optar los estudiantes de Periodismo ofrecen ventajas económicas (becas, precios asequibles, financiaciones…) y de desplazamiento ya que algún máster también incluye la estancia y manutención del estudiante durante su presencia en la ciudad correspondiente.
Por contra, en la web no hay suficiente información y hay que contactar directamente con los centros. Este tipo de estudios parece el adecuado para quien quiera compaginar su vida laboral con la ampliación de su formación académica y permite cursar especialidades aunque no se oferten en su ciudad de residencia.
De los presenciales, a grandes rasgos, el precio oscila entre los 3.000 y 13.000 euros. Los hay que en vez de cobrarte por el master en sí ponen el precio del crédito y la cantidad de créditos requeridos para obtener la titulación.
Un ejemplo de Máster Online: ventajas y desventajas
Miguel García es un ex alumno del Máster Experto en Dirección y Producción Cinematográfica de MasterD Escuelas Profesionales. Terminó la carrera de Comunicación Audiovisual en la Universidad Complutense de Madrid en 2016 y después se especializó en cine gracias a este curso.
García considera que la oferta de másters privados en la Comunidad de Madrid, donde reside, es muy amplia: “El día que acabé la carrera de Comunicación audiovisual me volví loco buscando un máster que se adecuara a lo que yo quería hacer. Hay mucho donde elegir… Vi que había a distancia, online, presenciales… Como quería trabajar a la vez, me centré en buscarlos online, para poder sacarlo a mi ritmo”, ha explicado en una entrevista concedida a El Rincón del Bohemio Moderno.
Escoger un máster no es fácil, hay que fijarse en precios, horarios, duración… Son muchos los factores que influyen y es importante tener claro lo que uno quiere y qué necesidades se quieren cubrir. Miguel quería sobre todo formarse y unos horarios que le permitieran trabajar a la vez que estudiaba, por eso escogió un máster “fácil de hacer”.
“Teníamos unas 7 asignaturas por semestre y dábamos dos horas por cada asignatura a la semana. Las clases eran tanto por la mañana como por la tarde y se realizaban por conferencia online, donde el profesor impartía la clase y nosotros teníamos un chat para comunicarnos con él. A las clases que podías asistir en directo ibas y a las que no, veías las grabaciones en otro momento. Las colgaban al día siguiente en una plataforma digital. La entrega de tareas funcionaba a través del campus, como en la universidad. Tenías un día de entrega, lo mandabas y a los días recibías la calificación. Es un sistema que me parece bastante cómodo”.
A pesar de que la forma de impartir el curso, para García era muy fácil, las salidas profesionales no han sido las que él esperaba. Miguel tuvo tres meses de prácticas -que conseguía a través del curso- pero una vez acabadas, ya no ha vuelto a encontrar trabajo de lo suyo: “Es como en todos lados, haces las prácticas y si tienes suerte de que necesitan a alguien y lo has hecho bien, te quedas, sino, terminas y ya está. Yo las terminé y no pude continuar, ahora estoy buscando trabajo”, ha concluido García.
Conclusiones sacadas de un estudio realizado por:
Inés López García
José María Blanco Gómez
Inés Calviño Lorente
Mario Cordera Fernández